Mi hijo y mi nuera van a estrenar piso y les quise regalar unas letras decoradas que están ahora tan de moda.
Aprovechando mi visita al Handmade Festival 2017 hice las compras del material necesario: las letras, los papeles y la pintura.
Para la decoración de las letras me bastó con dos papeles de scrapbooking de la colección Amelie de 30,5 x 30,5 cm y un bote pequeño de pintura chalkpaint, de color menta a juego con los papeles. El dilema sería escoger entre el lado de los corazones o el de los topitos.
Primero y antes de pintar tuve que marcar las letras en el papel y recortar; así que la decisión no podía demorarla. Ganaron los corazones.
Luego pasamos a la pintura. Me encanta pintar. Me relaja. Es algo que hago sin pensar demasiado, sólo lo suficiente para hacerlo bien, pero tampoco pienso en ninguna otra cosa. Para mí, esto es mejor que el yoga, jajaja.
Por delante no hacía falta pintarlas al completo pues iba el papel decorado. El ampersand al ser pequeñito lo pinté del todo y así se quedó, sin papel. Tanto corazón me mareaba.
Una vez terminadas las letras, mi siguiente duda era si añadirle una puntilla y lazos o dejarlas tal cual. Después de preguntar al género masculino que todavía anda por casa, ganó la sencillez y así se quedaron, tan mondas y lirondas. Total los ornamentos siempre estoy a tiempo de ponérselos. Creo que mi nuera las prefiere con algún adorno más, así que cualquier día me paso por su casa y les pegamos alguna cosita. Prometo enseñártelo.
Y... nada más. Hasta el próximo post que, por cierto, será dulce, dulce.
Aprovechando mi visita al Handmade Festival 2017 hice las compras del material necesario: las letras, los papeles y la pintura.
Para la decoración de las letras me bastó con dos papeles de scrapbooking de la colección Amelie de 30,5 x 30,5 cm y un bote pequeño de pintura chalkpaint, de color menta a juego con los papeles. El dilema sería escoger entre el lado de los corazones o el de los topitos.
Primero y antes de pintar tuve que marcar las letras en el papel y recortar; así que la decisión no podía demorarla. Ganaron los corazones.
Luego pasamos a la pintura. Me encanta pintar. Me relaja. Es algo que hago sin pensar demasiado, sólo lo suficiente para hacerlo bien, pero tampoco pienso en ninguna otra cosa. Para mí, esto es mejor que el yoga, jajaja.
Por delante no hacía falta pintarlas al completo pues iba el papel decorado. El ampersand al ser pequeñito lo pinté del todo y así se quedó, sin papel. Tanto corazón me mareaba.
Una vez terminadas las letras, mi siguiente duda era si añadirle una puntilla y lazos o dejarlas tal cual. Después de preguntar al género masculino que todavía anda por casa, ganó la sencillez y así se quedaron, tan mondas y lirondas. Total los ornamentos siempre estoy a tiempo de ponérselos. Creo que mi nuera las prefiere con algún adorno más, así que cualquier día me paso por su casa y les pegamos alguna cosita. Prometo enseñártelo.
Y... nada más. Hasta el próximo post que, por cierto, será dulce, dulce.
Hola Cristina! Quedaron muy chulas las letras, y la verdad es que es dentro de lo que cabe, una manualidad sencilla y muy lucidora. Es ideal. Besos!
ResponderEliminarPues si Ana, son DIY muy agradecidos ;) Gracias por tu comentario! Un beso.
EliminarBuenos días
ResponderEliminarUn saludo de Costa Rica, por favor donde puedo comprar tus patrones de vestidos en crochet para barbie? mi correo es xeniavasan@gmail.com